Véase la actitud inapropiada y de riesgo, manifestada por el manifestante al ser detenido por alguaciles. Sacar la lengua al tiempo de ser agarrado y zarandeado puede suponer graves perjuicios.
Entre los riesgos a destacar, está la mordida lingual involuntaria e incluso el más grave corte lingual con posible mutilación total o parcial del órgano. De la misma manera, la mera protección de una simple capucha de tela no evita la fractura o rotura craneal por golpe propio involuntario o ajeno intencionado...
Su actitud contrasta con la profesionalidad de los alguaciles, con ropa y casco propios para la ocasión en todos oscuros y sin florituras innecesarias. Es evidente que ambos actores no van igual de preparados para tan importante ocasión.
Bueno… hijo… Si es que hay algunos que no saben dejarse detener con cierta seriedad…
ResponderEliminarParece que el blog apunta buenas maneras… ánimo con él. Pondré un enlace en el mío.
Un saludo.
Perdona por tarde las gracias de manera tan tardía, pero el arranque es un follón...
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