Damos por supuesto que has cumplido los requisitos
del artículo anterior, han pasado unos años y estás bien posicionado en tu
partido. Es tu momento, la hora feliz, por fin vas a poder
"monetizar" tantos esfuerzos.
POSICIONÁNDOTE: Este momento es clave, posiblemente
gracias a tus actitudes en el partido te van a ofrecer diferentes opciones. Si
te marcan directamente un puesto sin posibilidad de elegir, acepta. Más
adelante, en función de tus actitudes y posición de poder, podrás elegir y
decidir por ti mismo. Puede que estés en un Ayuntamiento, una Comunidad
Autónoma o directamente en la Administración Central, si tu partido ha
conseguido el Gobierno...
Estarás integrado en una consejería, concejalía o
en las subsecretarias, direcciones generales y subdireciones de los diferentes
Ministerios. Eso es perfecto, pero procura por todos los medios a tu alcance
que sean las de Sanidad, Educación, Urbanismo, Infraestructuras, Transporte o
Energía. Olvídate y rechaza –si es posible– las relacionadas con temas
sociales: Juventud, Vivienda, Trabajo, Mujer, Familia, Igualdad,
Drogodependencias, Bienestar Social, Deporte o similares… con estas no hay
manera de sacar rendimiento y los personajes que vas a conocer no van a servir
para tu fines.
HABILIDADES SOCIALES: No dejes de asistir a todos
los actos habidos y por haber, seas o no invitado. Actos promocionados por tu
partido en general o por tu consejería, concejalía… en particular, por empresas
o particulares. Muestra una actitud seria, pero accesible, amable y cercana
cuando seas contactado. Ese canapé, esa bebida o ese asiento que compartes con
alguien, pude marcar la diferencia.
LAS PROPOSICIONES: Lógicamente, deben ser todas
deshonestas –en mayor o menor medida– si queremos mejorar nuestro nivel de
vida. Utilizando una jerga judicial, básicamente te vas a mover entre el cohecho
y la prevaricación. Ambos términos asustan, pero debes de ir
familiarizándote con ellos para perder el miedo escénico y actuar en
consecuencia.
El cohecho (coloquialmente "soborno") se
va a producir cuando aceptes una pago a cambio de realizar u omitir un acto
inherente a tu cargo. Es muy fácil de realizar y el 90% de los casos van a ser
de este tipo. La otra figura, la prevaricación, es algo más compleja y en tu
caso no creo que sea muy habitual. Vas a prevaricar cuando como servidor
público dictes una resolución arbitraria en asuntos administrativo, a sabiendas
de que dicha resolución es injusta. Es comparable al incumplimiento de los
deberes del servidor público y dicha actuación se suele corresponder con una
manifestación de un abuso de autoridad.
En esencia el cohecho es más
"disimulado", difícil de detectar y castigar. Pero en la
prevaricación vas a estar totalmente expuesto y posiblemente con pruebas
documentales para tu inculpación. Si me dan a elegir me quedo con el cohecho,
la rentabilidad es inferior que con una prevaricación pero el riesgo también es
menor. Judicialmente los castigos pueden ser severos tanto en un caso como en
otro… pero el dinero conseguido y que raramente vas a estar obligado a devolver,
pueden compensar. ¿Emocionado o asustado?.
LA MONETIZACIÓN: Vas a disfrutar leyendo esto, ya
lo verás. Para quitarte el susto vamos a comenzar con algo muy rentable, legal
y de riesgo cero.
– Acumulación de Retribuciones y Cargos: Las
dietas, indemnizaciones, complementos, pensiones y antigüedad, están al orden del
día en muchas nóminas como forma de ingresar dinero. Pues bien, imagina todo
esto repartido en varios cargos públicos… y algo impúdicos. No te agobies, no
pienses que vas a tener que hacer horas extras para atender a tanto trabajo,
para nada.
– El Crédito sin Intereses: Algo así como el huevo
de Colón, parece que tiene mucha dificultad pero resulta fácil al conocer su
artificio. Imagina que tu benefactor te da un crédito de un millón de euros a
devolver en tres años, sin intereses. Pues bien, llevas ese dinero a tu amado
banco y le dejas aplazado por tres años. Tres años después retiras el dinero
del banco y se lo entregas a tu benefactor… pero tu te has quedado con unos
jugosos intereses. Si financieramente hablando eres un chico de nota, pues
realizar inversiones más jugosas aunque posiblemente también más arriesgadas.
Eso sí, Hacienda va a reclamar su parte.
– El Regalo: No hablamos de una simple Cesta por
Navidad. Sino de relojes, trajes, bolsos, viajes, coches, cenas, etc, aquí
puedes dejar que tu imaginación vuele. Algunos de ellos se podrán convertir en
dinero contante y sonante, otros desaparecerán al ser consumidos, el resto
sencillamente contribuirán a elevar tu nivel y grado de satisfacción con la
vida. Cuidado con los regalos muy ostentosos o aparatosos… pueden suscitar
suspicacias.
– Dinero Negro: Si, hablamos de los sobres, del
efectivo, de los euros materializados en miles de billetes o transacciones un
tanto atípicas. Lógicamente, debes evitar su ingreso en las entidades bancarias
y gastarlo en bienes que no dejen rastro fiscal. Si la cantidad de dinero es
excesiva, no vas a tener más remedio que someterlo a un proceso de blanqueo,
llevarle de viaje a un paraíso fiscal, crear sociedades interpuestas, etc..
Pues si, lo que piensas es correcto, si te dan mucho dinero es un problema…
pero no podemos negarnos y rechazarlo, seria descortés por nuestra parte.
– Donación: Una donación es la acción de dar fondos
u otros bienes materiales, generalmente por caridad, a una organización sin
ánimo de lucro o similar. ¿Te queda claro quien debe ser el responsable de esa
organización sin ánimo de lucro o similar?.
Dejamos para el final una opción totalmente legal y
tan libre de riesgos como la ya mencionada "Acumulación de Retribuciones y
Cargos".
– La Puerta Giratoria: Si, porque es posible que
alguna vez tengas que dejar la vida política, pero necesites seguir disfrutando
de unos ingresos bien remunerados. La puerta giratoria designa de forma
coloquial el hecho de que un alto cargo público (tú por ejemplo) se marche a
trabajar a una empresa privada, obteniendo beneficio de su anterior ocupación pública. Es la última
"recompensa" que va a poder facilitarte tu mecenas. Un último y bien
merecido premio por tus servicios prestados.
Te veo emocionado con estos consejos y pronto a
actuar. Adelante, si ellos pueden tu también. Las oportunidades deben ser
iguales para todos, la democracia también es cosa de villanos y pueblo bajo.
¿Qué tienes problemas de ética?… entonces lo siento, pero nunca podrás enriquecerte
con la política, deberás buscar otros medios.
¿Dios mio? al fin lo he encotrado, una persona como yo. Con estudios universitarios., sin trabajo, sin perpectiva de encontrarlo, he visto el camino. No tengo escrúpulo, ni moral, ni empatia hacia las clase menos desfavorecida. Creo que sirvo para ésto.
ResponderEliminarGracias por tu articulo, al fin he visto la luz.
A San Pablo le paso igual, vio la luz pero montando en un caballo. Lógicamente cayó y se golpeó. Espero que te haya pillado sentado.
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