Los trabajadores de UPyD buscan trabajo en la competencia

Rosa Díez, actual CEO de UPyD

Ante los malos resultado de la empresa, la bajada de ventas y el auge de la competencia, la empresa está estudiando una reducción de gastos y una importante reestructuración de cargos. El CEO de UPyD, Rosa Díez, se muestra crítica con los malos resultados, al tiempo que acusa a CIUDADANOS de competencia desleal e intentar atraer a sus mejores ejecutivos. El Consejo de Dirección de la empresa y sus principales accionistas, están forzando a Rosa a tomar decisiones que refloten la empresa y eviten la “huida” de sus mejores cerebros a la competencia. 

Hay voces críticas –dentro de la empresa– que abogan por una fusíón o acuerdo temporal con empresas afines, para poner en mercado productos similares a mejores precios. La Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia ya ha advertido de la posible ilegalidad de estos acuerdos.


UPyD esta sufriendo una importante perdida de mercado y clientes. El tema se agrava con la sangría de trabajadores y sobre todo de altos ejecutivos hacia empresas de la competencia, en especial CIUDADANOS. Esta empresa ofrece productos muy similares a los de UPyD, por eso se ha convertido en “objetivo” de los trabajadores y ejecutivos de UPyD que ven peligrar su puesto de trabajo.

Recordamos que UPyD nació en el 2007 y fue nombrado CEO del mismo Rosa Díez. Rosa acumulaba la experiencia de haber trabajo en la empresa nacional PSOE, en un alto puesto ejecutivo. Desavenencias y desacuerdos con la dirección de la empresa, forzaron a Rosa a abandonar el PSOE y crear su propia empresa, junto con otros antiguos trabajadores del PSOE e importantes ejecutivos de pequeñas empresas nacionales.

En un mercado dominado por PSOE y PP, la empresa de UPyD nunca ha podido conseguir unos grandes resultados, situándose incluso por debajo de IU. La creación en los últimos año de dos empresas jóvenes y extremadamente agresivas en su marketing y productos: CIUDADANOS y PODEMOS, ha puesto al mercado nacional en crisis y a las grandes empresas a la defensiva.

A la crisis internacional, se viene a sumar la corrupción que han sufrido algunas de las principales empresas del país, cuyos más altos ejecutivos se han visto envueltos en imputaciones, juicios e incluso penas de cárcel. A ello se suma el enfado del consumidor por unos productos que se anunciaron… y nunca han sido vistos. Otros ha sido lanzados con precipitación y no han cumplido las expectativas de origen.

Como siempre que hay guerra de precios, aparecen productos novedosos y entran a competir nuevas empresas, hay una ventaja competitiva importante para el consumidor. El problema es que la mayoría de las veces todo esto se traduce en productos de ínfima calidad, escasos y sobre todo que no cumplen lo anunciado en la publicidad y el marketing de su lanzamiento.

Todo ello produce un rechazo en el consumidor que se siente estafado, al consumir unos productos altamente deficitarios.


… perdón hay un error el este “post”, íbamos hablar de los problemas de determinadas empresas nacionales y sus nombres ha sido “bailados” por las siglas de partidos políticos. Enmendamos el error, pedimos disculpas a lectores, a los partidos y rectificaremos lo antes posible.