Las tribus urbanas, encuentra la tuya

De izquierda a derecha, el incombustible “pijo” y el novedoso “hipster” 

(si precisara gafas, serían de pasta)

Son ejemplares propios de las ciudades, cuanto más grandes las ciudades mayor cantidad de miembros y variedad de tribus. Es un fenómeno global, muchas tribus son internacionales y sus diferentes miembros pueden tener peculiaridades según país. Por el contrario, algunas tribus son endémicas de ciertos países sin tener arraigo en otros lugares.

Una tribu pueden compartir características, pero su nombre puede variar de un país a otro. Por ejemplo, los “pijos” españoles son similares a los “fresa” de México o los “sifrino” de Venezuela. Dentro de una misma tribu, también podemos encontrar diferentes clasificaciones que les pueden acerca a otras tribus afines.

Las tribus están sujetas a cambios y mudanzas. Nacen y mueren como cualquier organismo vivo. Así tenemos a los casi desaparecidos “hippies”, los incombustibles "pijos" y los novedosos “hipster”.

Los integrantes de las tribus suelen ser jóvenes, aunque no es raro encontrar cuarentones y más. Su extracción social también es variada, desde las clases más pobres a las más adineradas. Es lo que tiene la tribu, capaz de adaptarse al estilo, pensamiento y el bolsillo de cada uno. Aunque todo hay que decirlo… algunas tribus no piden mucho “pensamiento” a sus miembros.

La tribu es un refugio de seres similares. Dentro de ella no te ves raro, aunque lo seas. Encuentras comprensión y calor humano, ya no estás sólo. Visten, hablan y se comportan como tu. Te miras en ellos y te ves tu. Llevan tu misma ropa, tus mismos pelos y tus mismas ideas. Idénticos tatuajes, similares andares, mismos gustos, dicción y arreglos capilares o faciales. Son un clon de tu persona, con ligeros matices para añadir algo de biodiversidad.

Después de esta breve introducción vamos a intentar –a grosso modo– clasificar y agrupar las diferentes tribus. Una tarea harto difícil que puede provocar polémica y diferencias de opinión. Es nuestro deber reconocer que es una clasificación totalmente subjetiva, aunque hemos tratado de ser objetivos. Y por supuesto, es más que posible que no estén todos los que son.


- Duros y broncas (punks, skins, canis, skater):
Son el grupo más machote, valiente y chulo. Si van solos se les ve acobardados, pero en grupo procura no cruzarte con ellos ni mirarles a los ojos… y sobre todo no reírte. La mayoría vienen de familias humildes y algunos de las clases medias, más que nada para hacer rabiar a papa y mama que tenían pensado otro futuro para el nene o la nena.

Su aversión a los estudios, les obliga a dedicarse a trabajos no cualificados. Los interesados por la política, gustan de posicionarse a ambos lados del espectro político… en sus posiciones más extremas. El caso es seguir armando bronca e ir de duros.


- Guaperas y sobrados (pijos, divas, cool, floggers):
Gastan en ropa y complementos todo lo que pueden y más. Su Dios es el "dinero" y la "marca" su Profeta. Suelen ser de clases pudientes. En la madurez muchos de ellos se dan a la política… de derechas. También son dados a ejercer de ejecutivos, estrellas o similares.

Como políticos aman la corrupción, la malversación y los viajes a los paraísos fiscales. Son amantes del caciquismo y del poder… a cualquier precio.


-Tranquilos e inconformistas (hipster, progres, perroflautas, solidarios, indie, hippies, rastas, afro, steampunk):
De carácter tranquilo y relajado, suelen ponerse muy pesados para explicar sus convicciones. Como son muy colegas, te da cosa dejarles plantados pero corres el riesgo de quedarte dormido de pie.

Vienen de la clase media y alta, auque últimamente se están detectado "ovejas negras" de la familias pudientes. En este grupo, también en la madurez, muchos de ellos se dedican a la política… de izquierdas. Algunos intelectuales provienen de aquí, algunos cantautores también. A veces se corrompen y se tornan "pijos"… sin sufrir remordimientos de conciencia.


-Tristes y melancólicos (emo, góticos, darks):
Pueden parecer los "hombres de negro", pero nada más alejado de ellos. Parecen sombras, se confunden con la noche, sonríen poco y se toman su existencia a la tremenda. Te pueden parecer al borde del suicidio, prestos a romper a llorar o sumidos en una depresión… para nada. No suelen contar chistes, por temor a sonreír.

No hay estudios fiables que nos indiquen a que se dedican en su etapa adulta. Sus detractores dicen que trabajan como vampiros… o en turnos de noche, pero no hay confirmación al respecto.


- Raros y a su bola (friki, nerd, gamers):
Viven en su mundo, se cruzan contigo y no te ven. Solo existen ellos y su circunstancia. De carácter tranquilo, son propensos a rabietas y pataletas cuando el tema de su fijación se les tuerce. Tienen grandes dotes intelectuales y nulas habilidades sociales. En la madurez, algunos se orientan al mundo científico y la investigación.

- Musicales y a todo trapo (rockero, bakaladero, hiphopero, rapero, lolailos, heavies, pachangueros):
En la mayoría de los casos les oyes, antes de verlos. Les gusta compartir su música contigo en la playas, en las casas, en los espacios urbanos y bajando la ventanilla cuando van en coche. Tienen un punto canalla, cuanto más saben que no te gusta su música más te castigan con ella. Como en el caso de los "Duros y broncas", la mayoría son los cachorros de familias humildes. Hay algunos infiltrados de las clases medias buscando su espacio, pero eso ocurre en todos los grupos.

Esta "tribu" es cantera de algunos grupos y cantantes. Siempre fieles a sus gustos musicales, no esperes que se dediquen a la opera o la música melódica. Tampoco a la canción protesta o comprometida, más propia del grupo de los "Tranquilos e inconformistas".