En febrero del 2008 tenía lugar el primer debate Rajoy-Zapatero antes de las Elecciones Generales. El mensaje final de Mariano Rajoy aludió a una "niña imaginaria" para la que iba a preparar las bases de una sociedad inmersa en el bienestar, el trabajo y la prosperidad. Una niña para la que deseaba: "Una familia y una vivienda y unos padres con trabajo". Rajoy confirmaba que esa niña estaba en su cabeza y era la que movía sus sentimientos y su corazón
En diciembre del 2015, un "niño real", un menor de 17 años agrede a Rajoy pocos días antes de celebrarse las Elecciones Generales. El "niño" fue ingresado en un Centro de Menores. Ese niño también va a estar siempre en su cabeza, va a remover sus sentimientos y su corazón.
La diferencia entre los nenes imaginarios y los reales ha superado todas las expectativas. Hay un refrán que ya nos advierte: “Quién con niños se acuesta, mojado se levanta”…
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