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Trump, con un votante Republicano y otro Demócrata,
que expresan
sus emociones al conocer la victoria
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Ha ganado un señor blanco, de 70 años, rubio teñído, magnate, conservador, populista, demagogo, combativo, machista, racista, xenófogo, homófono, misógino y chulesco. Han ganado unos ciudadanos hartos del "establishment", de unas élites políticas y económicas que se olvidaron de ellos para favorecer a los de siempre. Ha ganado el descontento, la frustración, la rabia y la desesperación.
Lo que no saben los ganadores, es que seguirán con su descontento, su frustración, su rabia y su desesperación… porque Trump y el bipartidismo (*) que representa, no está aquí para mejorar sus vidas. Ningún Presidente lo ha estado nunca y menos si además es un magnate.
(*) Una curiosa democracia que es paraíso del bipartidismo, donde reinan las "dinastias políticas" y donde algunas veces la presidencia pasa de padres a hijos e incluso lo intentan de marido a esposa. No olvidemos tampoco que Trump es un magnate... sabe a quien tiene que pedir los votos para ganar y para quien tiene que gobernar. El problema es que sus votantes eso no lo saben o no lo quieren saber.
Atentos a la cohorte de filántropos que acompañará a este buen hombre en su gobierno republicano.
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