En la redacción, tampoco podemos saber que ha hecho para merecer esto |
Las "nuevas" ranas salidas de la charca de la Comunidad de Madrid, velan los ojos de una Esperanza Aguirre conmocionada.
La detención de Ignacio González, antiguo presidente de la Comunidad de Madrid y mano derecha de Esperanza siendo ella presidenta, la ha entristecido, la ha conmocionado, la ha decepcionado e incluso ha comentado que ha sido un palo muy relevante. Eso, sin mencionar la vez que puso la mano en el fuego por González, es decir… también ahora está muy quemada.
Esperanza Aguirre, una mujer víctima del "maltrato político" de sus más íntimos colaboradores que han respondido con corruptelas a una mujer que según ella misma afirma: "jamás nadie me puede acusar de haber hecho alguna cuestión incorrecta". Una lideresa así, no se merece unos discípulos asa. Esto es una crucifixión, mientras esperamos el advenimiento de un rendentor dentro del PP... Cristina Cifuentes, de inmaculada concepción.
Lágrimas sinceras, lágrimas tardías o lágrimas de cocodrilo… nuestro colaborador en la rueda de prensa –visiblemente emocionado– no ha sabido respondernos. ¡Adios Aguirre!, ¿Hola Cifuentes?.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Comenta lo que quieras. Pero recuerda, siempre con educación y moderación. No te vemos pero te leemos. Evítame tener que moderar/censurar tu comentario... detesto ese trabajo. Gracias, un saludo y bienvenido.