Cuando los calzoncillos son también "low cost"

Un calzoncillo "decente" (no "low cost"). Su diseño, calidad de la tela y confección, nos va a evitar "fugas", alergias, va a facilitar la transpiración y sobre todo nos va a ahorrar algún que otro bochorno... sino no llevamos más ropa.

Un calzoncillo "low cost" en toda su plenitud, incluso podría ser unisex. Comparado con el anterior es fácil observar la poca tela que utiliza en la parte delantera y su diseño recto de arriba hacia abajo... como si olvidara que abajo hay sujetar y tapar un "par" de temas. Verlo así, ya nos parece un diseño algo descolgado y fofo.

Es un artículo difícil, donde hay que emplear un lenguaje que algunos llamarían soez, para facilitar la compresión y descripción. Pero no es soez llamar a las cosas por su nombre y utilizar términos, palabras o acepciones que son aceptadas por la RAE.

Sin más preámbulos, vamos con las preguntas: ¿Después de varias puestas y lavados de los calzoncillos, observas que los testículos se te escapan por los laterales e incluso a veces también el pene?. ¿Precisas, cada poco tiempo, "recolocar" todo tu aparato reproductor de nuevo dentro del calzón?. ¿El elástico del calzón y la tela, sobre todo en verano, te produce sarpullido y favorece la aparición de sudor?. ¿Te miras en el espejo y la apariencia general del calzón es pésima, la tela parece descolgada y su aspecto es más de braga que de calzón?. ¿Te produce ansiedad arribar a un escenario sexual y que te vean con ese aspecto?.

La buena noticia, si es que te parece buena, no es que tú aparato reproductor haya ganado peso y tamaño. Tampoco que seas ahora alérgico al elástico de los calzoncillos, ni que a tu cuerpo cualquier calzoncillo le siente como un tiro y por ello seas incapaz de mostrarte ante ella o él de esta guisa. El problema no es tuyo, es de los calzoncillos "low cost" que estas utilizando.

La ropa "low cost" no solo es barata porque la fabrican en países donde la mano de obra está a precio de saldo, también es más barata debido a la calidad de la tela, su descuidado diseño, su pésima confección y sobre todo el ahorro de tela. Por 12€ o 8€ te puedes llevar un pack de tres calzoncillos, incluso los llamados multi-packs te ofrecen siete calzoncillos por unos 31€. A veces encuentras auténticas gangas... ocho unidades al módico precio de 5€. Por muy poco dinero puedes tener un calzoncillo para cada día del mes, con una variedad de colores y diseños de lo más excitante.

Si tenemos en cuenta que un solo calzoncillo "decente" ronda los 20€,  incluso puede llegar a los 30€, esta claro que te vas a comprar los calzoncillos más "indecentes" (low cost) que encuentres. Pero luego ya sabes, si se "escapan" tus vergüenzas y vas hecho un adefesio... no protestes.

Si comparas ambos calzoncillos, podrás observar a simple vista que los "decentes" llevan el elástico de la cintura forrado con tela, la parte delantera (por donde los otros sufren fugas laterales) es más ancha, aportan un mejor diseño y el elástico lateral es de una mayor calidad. Los "indecentes", en algunos modelos, parecen bragas, la calidad del tejido no favorece la transpiración, no forran con tela la goma del elástico de la cintura y tienen tendencia a descolgarse. Como colofón, la parte delantera es tan escasa de tela que recuerda a un tanga anchito... más propio para esconder unos atributos femeninos que para soportar unos masculinos. Eso si, son baratos... muy baratos.

Una cosa es cierta, el dinero marca la diferencia. No podemos gastar nuestro escaso salario en un sólo calzón de 20 o 30 euros. Por eso, mi recomendación, si piensas que vas a tener la suerte de iniciar algún de tipo de relación sexual, es que te compres como mínimo un par de calzoncillos "decentes". Vas a resultar más sexy, no te vas a sentir abochornado y nunca te van a decir –con cínica sonrisa– la terrible frase de: "Oye, te has dado cuenta... ¡se te sale!"

Hay miradas, sonrisas y frases que dejan secuelas permanentes, evítalas con un buen calzón.