“Diálogo de besugos”, triunfa en Washington (*)

Trump y Rajoy durante su actuación en el Garden Rose

“Soberbia e hilarante”, así han definido los medios americanos y españoles la actuación de Trump y Rajoy en el Garden Rose de la Casa Blanca, donde se agotaron en menos de quince minutos todas las entradas. “Diálogo de besugos” ha cautivado al público por su humor inteligente, surrealista y canalla. En exclusiva un resumen de la actuación: 

SOBRE EL IDIOMA
– Trump: Este es un país en el que hablamos inglés, no español.
– Rajoy: It´s very difficult todo esto. Estoy peleando duro para estudiar inglés. Le dedico tres horas a la semana y luego voy por ahí practicando en coches y aviones.

EL CAMBIO CLIMÁTICO
– Trump: Está helando y nevando en Nueva York. Necesitamos el calentamiento global.
– Rajoy: Yo de este asunto sé poco, pero mi primo, supongo que sabrá.

SOBRE COÑOS Y KIWIS
– Trump: Cuando eres una estrella puedes hacer cualquier cosa. Agarrarlas por el coño, lo que quieras… Puedes hacer cualquier cosa.
– Rajoy: Yo cada mañana para desayunar me como un kiwi. Además un vaso es un vaso y un plato es un plato.

DECISIONES SOBRE EL TERRORISMO
– Trump: Restablecería el ahogamiento simulado para los sospechosos de terrorismo.
– Rajoy: Pues yo pienso que a veces la mejor decisión es no tomar ninguna decisión, que también es tomar una decisión.

FRASES CRÍPTICAS
– Trump: Mis dedos son largos y bonitos como, bien está documentado, otras partes de mi cuerpo.
– Rajoy: Da gusto hablar bien de quien se merece que hablen bien de uno, y de aquel del que uno quiere hablar bien porque se lo merece

SER PRESIDENTE
– Trump: Señor presidente, estoy deseando trabajar con usted para contribuir al futuro.
– Rajoy: Para mí, ser presidente del país es la pera. Vivo en el lío.
– Trump: Pues yo tengo a la gente más leal. ¿Alguna vez habéis visto algo así? Podría disparar a gente en la Quinta Avenida y no perdería votos.
– Rajoy: Antes de disparar, permítanme que haga aquí un reconocimiento a la mayoría de españoles que no se manifiestan, que no salen en las portadas de la prensa y que no abren los telediarios. No se les ven, pero están ahí, son la mayoría de los 47 millones de personas que viven en España. Los españoles son muy españoles y muchos españoles.

DE MEXICANOS Y CATALANES
– Trump: México nos envía a la gente que tiene muchos problemas, que trae drogas, crimen, que son violadores.
– Rajoy: Pues a mí me gustan los catalanes porque hacen cosas.
– Trump: Realmente creo que la gente de Cataluña se quedará en España, y creo que sería estúpido no hacerlo, estamos hablando de quedarse en un país verdaderamente grande, bonito e histórico
– Rajoy: Una España a la que 75 millones de españoles vienen cada año. Por algo será. España es un gran país que hace cosas importantes y tiene españoles. Cosas importantes como la cerámica de Talavera que no es cosa menor, o dicho de otra manera es cosa mayor.

VENEZUELA
– Trump: El pueblo de Venezuela está pasando hambre bajo el régimen socialista de Maduro.
– Rajoy: En Venezuela hay presos políticos, hay personas que están en la cárcel por la única razón de pensar de forma diferente a como lo hace el señor Madero.
– Trump: ¿No se si hablamos de la misma persona?.

EL MEJOR DE LOS CULOS
– Trump: No importa lo que los medios escriban de ti mientras tengas al lado a una mujer guapa con un buen culo.
– Rajoy: Respecto al culo, cuanto peor mejor para todos y cuanto peor para todos mejor, mejor para mí el suyo, beneficio político.

FILOSÓFICOS Y PATRIOTAS
– Rajoy: A veces moverse es bueno, otras veces, no; a veces es mejor estarse quieto y en otras es mejor que no; y en ocasiones es mejor estar en movimiento. Como decía Galileo, el movimiento siempre se acelera cuando se va a detener
– Trump: Seamos marrones, blancos o negros, todos tenemos la misma sangre roja de los patriotas.
– Rajoy: Somos sentimientos y tenemos seres humanos.

LA DESPEDIDA
– Rajoy: Me voy (a ver el fútbol) porque la selección lo merece y porque el asunto está resuelto. Si la situación no estuviera resuelta, no iría.


(*) Las frases que ambos mandatarios pronunciaron en algún momento de su carrera política –unidas humorísticamente en este diálogo ficticio– dicen poco sobre sus ideas políticas, económicas o sociales... pero mucho sobre su nivel intelectual, su carácter y su talla humana. Ni uno es mejor, ni el otro peor... son desternillantemente diferentes.