La Sanidad, de un derecho a un negocio

¿No te has preguntando nunca a que se debe cierta resistencia de algunos médicos de cabecera para mandarte a los especialistas del Hospital Concertado?.

¿Y una vez en el especialista, no te extraña con que alegría y rapidez te hacen todo tipo de pruebas... e incluso te operan en un abrir y cerrar de ojos?.

¿Tampoco te extraña que una vez que te "engancha" uno de estos especialistas ya no te suelta y te mete en la rueda de la revisiones periódicas?.

¿Es justo que por vivir en un determinada Comunidad o en una zona de la ciudad que gestiona una Concertada, los especialistas te atiendan más rápido, las pruebas sean inmediatas y la operación… si procede (procede muchas veces), se realice en un tiempo record?.

Y tu como paciente te dices: "¡Que bien me atienden en la Concertada, mejor que en la Pública!", pues claro que si. No veas que factura van a pasar a la Sanidad Publica... gracias a ti. Puedes estar seguro que te van a mimar y te van a realizar encuestas de calidad sobre su personal (pero se quedan mudos cuando preguntas el motivo de largarte a casa tan pronto, después de tan exitosa operación). Eso si, luego en unos años nos dirán que no hay dinero para soportar el alto nivel actual de Sanidad Pública y hay que recortar más… mucho más.

Entre cambios de titularidad, entrada de grupos inversores, compra de acciones, fusiones y cambios de accionariado, es cada vez más complicado saber que Grupos Sanitarios están controlando y gestionando la Sanidad Pública mediante conciertos.

Realmente, los actuales Ministros de Sanidad tiene ya muy poco que hacer o decir. Desde que se iniciaron las privatizaciones, tenemos un eficaz Ministerio de Sanidad en la sombra generando, para Sanidad Privada, dividendos procedentes de las arcas públicas.  Mientras los hospitales de gestión directa carecen de medios, no se actualizan, ni mejoran sus estructuras (en el mejor de los casos se inauguran y luego funcionan a medios gas, lo que importaba era construirlos no que funcionaran) a la Sanidad Privada se la paga por hacer el trabajo de la Pública… como en la Educación. 

La privada crece en medios, en personal, en instalaciones y en calidad (curiosamente en salarios al personal y en camas crecen poco, deben ser partidas poco rentables). El dinero de la Sanidad Pública hace "milagros" en la Privada.

Posiblemente, más de un 75% de todo lo facturado por la Sanidad Privada procede de las arcas públicas, posiblemente con ese dinero se podrían mantener mejor los Hospitales Públicos, hacerles más eficaces y modernizarles. ¿Si a la Sanidad Privada es rentable el negocio público, porque a la Pública no?. ¡Menudo misterio!.