Monologuista, buscando la risa |
Político, buscando el voto |
Son dos géneros de comedia totalmente diferentes, pero cada
vez gozan de más similitudes. Uno intenta robarnos una sonrisa… y el otro un
voto.
Vamos a procurar diferenciarlos y verlos al detalle.
Vamos a procurar diferenciarlos y verlos al detalle.
Monólogo:
– El protagonista es un artista con recursos humorísticos.
Discurso
político:
– El protagonista es un político profesional con recursos
dialécticos.
Monólogo:
– Pagas por ver, si no es de tu agrado hay posibilidad de
silbar y patalear. En casos extremos hay quien tira objetos fofos y romos al
artista, es aceptado pero actualmente ha caído en desuso.
Discurso
político:
– La entrada es libre o mediante invitación. Si el
espectáculo no es de tu agrado y protestas eres expulsado. Si tiras objetos al
político –independientemente de su forma, material y consistencia– eres
detenido.
Monólogo:
– Construye una ficción, una historia bufa llena de humor
donde buscan la complicidad del espectador.
Discurso
político:
– Construyen una ficción, una historia en apariencia real de
logros y promesas donde busca el voto del espectador.
Monólogo:
– Gesticulan exageradamente, utilizan pausas y recursos de
entonación para despertar la hilaridad del público. Cuando se muestran serios
en exceso no gustan ni convencen.
Discurso
político:
– Gesticulan moderadamente, los recursos de entonación
suelen ser monótonos o pecar de agresivos. Cuando se muestran bromistas y
cercanos, el público recela.
Monólogo:
– Las bromas y chanzas hacia personas e instituciones son
reídas, aplaudidas y celebradas con sonoras carcajadas. No hay consecuencias
posteriores.
Discurso
político:
– Las bromas y chanzas hacia opositores, personajes o
instituciones son celebradas por su auditorio, pero pueden acarrear al político
problemas, reprimendas e incluso la dimisión.
Monólogo:
– Al terminar se despiden inclinando cortésmente la cabeza,
aplaudiendo al publico y lanzando besos al auditorio.
Discurso
político:
– Al terminar se despiden alzando y agitando el brazo. En
casos extremos pueden alzar los dos brazos, unir las manos por encima de la
cabeza y agitarlas. Los más moderados levantan los brazos, abren las manos y
muestran las palmas. ¿Manos limpias?.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Comenta lo que quieras. Pero recuerda, siempre con educación y moderación. No te vemos pero te leemos. Evítame tener que moderar/censurar tu comentario... detesto ese trabajo. Gracias, un saludo y bienvenido.